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Muertes en el Palacio de Amsterdam

Actualizado: 11 oct 2023

Sumergite en la intriga y el misterio de la serie de cuentos 'Muertes en el Palacio de Amsterdam', una emocionante saga de tres historias unitarias que rinden homenaje al género policial clásico y noir.

Creada por alumnos de segundo año, en el marco de la Feria de las Naciones, esta serie te transportará a los oscuros pasillos y secretos del Palacio Real de los Países Bajos.

Cada cuento presenta un enigma único y un elenco de personajes intrigantes, tejiendo una trama llena de giros sorprendentes, revelaciones impactantes y un suspenso que te mantendrá en vilo hasta la última palabra.

Descubrí los secretos que se esconden detrás de los muros de este majestuoso palacio y acompañá a nuestros jóvenes autores en una emocionante aventura literaria que desafiará tu mente.


Lengua y Literatura 2° 1°, Turno Tarde. Profesor: Pablo Prieto




WALS SPAANSE: OJOS PARDOS.

Melany Trelles



Capítulo 1: Distracción Fatal

Hola, soy Betty, y les voy a contar esta escalofriante historia que me tocó protagonizar. Resulta que soy mucama en el Palacio Real de los monarcas de los Países Bajos, una de tantas. La verdad es que amo a los animales, por eso tengo una mascota, Wals Spaanse, mi gato de ojos pardos. Yo lo adoro, pero mi novio Geoffrey no comparte mi entusiasmo. Él es jardinero de los Jardines Reales de Huis Ten Bosch, donde ambos trabajamos. Voy a contarles un poco de Geoffrey: él es un adicto a la cerveza, preferentemente Heineken, y eso se ha convertido en su distracción fatal. Yo intento ayudarlo a dejarla o, al menos, a que beba menos, ya que eso lo está llevando a perder su trabajo. Y así comienza nuestra historia...

Capítulo 2: Wals Spaanse Desaparece

Fue horrible. Me levanté alrededor de las 6 de la mañana para comenzar a limpiar. Hoy me tocaba el pasillo del ala sur que iba desde una de las tantas cocinas hasta el comedor principal. Lo primero que hice fue llamar a Wals Spaanse para darle su comida, pero no apareció. Intenté otras cinco veces y al borde de los nervios, decidí salir a buscarlo a pesar de que podría recibir una sanción de mi superiora.

Empecé por el cuarto de arte, donde las tres hijas de la soberana Máxima y su alteza Guillermo toman clases de pintura, pero no estaba allí. Cuando estaba por salir, vi que sobre un lienzo estaba grabada la mirada de mi gato, pero esta tenía reflejado terror, angustia y odio. Quedé en shock por unos segundos, pero luego reaccioné y supuse que tal vez la princesa heredera había pintado ese cuadro solo para ver si podía plasmar a mi mimoso gato de otra manera.

Continué hacia el garaje donde se guardaban las bicicletas de montaña, aunque resultaba ilógico que estuviera allí, ya que la puerta es como la de una caja fuerte, pero igual revisé. Caminé un poco y me detuve justo encima de lo que parecía ser un charco de sangre mezclada con cerveza. Por un instante, mis ojos se fijaron en algo más, pero cuando volví a mirar al suelo, no había nada. Pensé que me estaba volviendo paranoica.

Capítulo 3: Monstruo de Cerveza

Corrí rápidamente hacia el jardín que se encontraba en el lado norte del castillo para contarle todo a Geoffrey, pero un movimiento en una enorme cantera de tulipanes me detuvo. Di vuelta velozmente y, con gran asombro, vi a mi gato sentado allí. Me acerqué muy feliz, pero una rápida mirada me llenó de terror. Estaba cubierto de sangre, y a sus pies se hallaba una botella rota de cerveza Heineken.

Sentí que iba a desmayarme, pero Wilbur Laurie, el jefe de jardinería, me tomó en sus brazos y me llevó adentro. Una vez allí, después de explicarle todo, me dijo que Geoffrey había asesinado a mi gato estando borracho. Yo no podía creerlo. Fue entonces cuando recapacité y me di cuenta de que todo este extraño suceso eran pistas que Wals Spaanse me estaba dando para que me diera cuenta.

Poseída por el odio y la indignación, fui tras de mi monstruoso novio sin corazón en busca de respuestas, acompañada por Wilbur Laurie. Cuando lo encontré, lo insulté y le pedí a gritos una explicación y saber dónde estaba el cadáver de mi gato. El monstruo de la cerveza me dijo que lo odiaba y que por eso lo mató. Le dije que se pudriera en la cárcel, donde lo llevaron tras el crimen. Ayudada por el jefe de jardineros, encontré el cuerpo de mis "Ojos pardos" y lo enterré como Dios manda.

El tiempo pasó, me enamoré y me casé con Wilbur Laurie. Geoffrey ahora está en una institución de A.A. (Alcohólicos Anónimos). Y, como si fuera el destino, adopté a una hermosa gata de ojos pardos a quien llamé Lilliput.



TODO POR EL DINERO.

Catalina Sorbellini


Capítulo 1: Pelea e "Infidelidad"

La princesa Máxima de los Países Bajos estaba tomando una botella de vino muy costosa, ya que unos días atrás se había peleado con su esposo y estaba muy dolida. Había pasado todos esos días encerrada en su habitación y solo permitía la entrada de una de sus hermanas, Dolores, la cual también le había llevado esa botella de vino.

Pasado un tiempo, comenzó a sentirse mal y muy mareada. Entonces, al sentirse desorientada, intentó caminar para pedir ayuda, pero terminó cayendo muerta al lado de su cama y con la botella en sus manos.

Capítulo 2: ¿Está Viva?

Pasó el tiempo y Máxima no daba ninguna señal de estar viva. Así que su hermana Dolores intervino y entró a la habitación, encontrándose con la horrible escena.

Rápidamente fue a ver si estaba viva y, al no obtener respuesta por parte de Máxima, buscó a Guillermo y le contó lo que pasó. No podían tocar la escena del crimen, así que, por más que les doliera, la dejaron allí y llamaron a la policía.

Los investigadores no tardaron en llegar y comenzaron a investigar para saber qué había pasado. Por ahora, pensaban que se había embriagado y al caer de la cama podía haber golpeado muy fuerte su cabeza contra el piso. Por lo que pensaban que había sido un accidente.

Luego se llevaron el cuerpo y algunas cosas clave que había, como la botella de vino.

En la morgue se determinó que la princesa había muerto por envenenamiento. La extraña sustancia se encontraba en la botella, pero la pregunta era: ¿cómo había llegado el veneno ahí si la botella estaba cerrada cuando se la dieron? O al menos eso fue lo que dijo su hermana.

Capítulo 3: Declaraciones, Celos y Dinero

Después de unos días, los detectives volvieron al castillo e interrogaron al príncipe y a la hermana de Máxima.

El príncipe dijo lo siguiente:

-Había discutido con Máxima porque ella me había comentado que sospechaba que la engañaba, así que decidí hablar con ella, pero terminó en una discusión.

La hermana de Máxima dijo lo siguiente:

-Yo sospechaba que mi hermana le era infiel a su esposo, así que decidí hacer lo correcto y se lo dije. Sin embargo, Guillermo no le comentó a Máxima sobre mis sospechas, sino que él se inculpó de alguna forma para no dejarme mal a mí.

Con esa información, decidieron hablar con las tres hijas, las cuales dijeron que su tía miraba con otros ojos a su padre. En ese mismo momento arrestaron a Dolores, y luego ella confesó todo por sí sola.

Había estado enamorada de Guillermo desde que lo conoció. Además, quería ocupar el lugar de Máxima y también quería el dinero del reino. Así que inventó ese rumor, se lo contó al príncipe y al ver la reacción de su hermana, decidió envenenarla para luego ocupar su lugar.

Después de su confesión, Dolores sonrió y sacó una pastilla de su bolsillo y se la tomó sin más. Esto provocó que muriera al instante, había tomado ácido prúsico, el cual la hizo convulsionar y morir al instante, ya que la ayuda llegó tarde.



CRIMEN REAL.

Faustina Arleo


Capítulo 1: El Baile

Desde octubre de 2022, las peleas en la familia real se volvían cada vez más frecuentes, especialmente entre Catalina y Alexia, las princesas, quienes luchaban por la herencia al trono, que, por supuesto, le pertenecía a Catalina. Las peleas nunca cesaban, y la razón siempre apuntaba hacia Catalina, ya sea porque sus padres la defendían o porque ella se defendía sola. Sin embargo, de un momento a otro, sin siquiera demasiado esfuerzo, las peleas cesaron. Se volvieron menos frecuentes, incluso Alexia comenzó a disculparse y las dos hermanas volvieron a tener una relación más armoniosa.

Tras pasar un año, en septiembre de 2023, específicamente el 2 de ese mes, se celebraba el día del baile real en el castillo. El gran salón se veía más encantador que nunca, el ambiente era perfecto, casi mágico, realmente un lugar de ensueño.

La música llenaba el aire y la realeza danzaba con elegancia, inundando el ambiente de alegría pura por la unión del palacio en una hermosa reunión. Alexia se ofreció a hacer un brindis y se ofreció a servir el vino a todas las personas en la mesa. Aunque la mayoría ya tenía vino en sus copas, por cortesía, Catalina aceptó la propuesta de su hermana. Alexia sonrió alegremente y sirvió el vino. Alexia brindó y todos bebieron.

La noche transcurrió de manera normal y tranquila, sin complicaciones aparentes, hasta que Catalina comenzó a sentir un dolor agudo en la garganta y en el estómago, un dolor que la llenaba de agonía y le impedía respirar. Intentó pedir ayuda, pero el poco aire en sus pulmones dificultaba sus palabras. Caminó por la pista de baile, tratando de decir algo, pero finalmente colapsó en el suelo, sintiendo que el dolor se extendía por todo su cuerpo. Sin darse cuenta de que su garganta estaba cerrada y no podía respirar, pasaron unos pocos segundos de angustia antes de que Catalina muriera ante los ojos de su familia, amigos y otros miembros de la realeza.

Capítulo 2: La Copa

Las miradas perplejas y desconcertadas se posaron en la princesa que yacía en el suelo. Varias personas se acercaron para ayudar, aunque resultó inútil. Una hora después de haber confirmado la muerte de la princesa, la policía llegó para declarar oficialmente su fallecimiento. La familia real, junto con los sirvientes e invitados, se sentían abrumados, confundidos, asustados y con un amargo sentimiento en sus gargantas. La investigación sobre la muerte de la princesa comenzó de inmediato, y todos estaban abrumados y afligidos, especialmente la princesa Alexia.

Los reyes, completamente devastados, comenzaron a buscar culpables o motivos, aunque no había indicios de ninguna anomalía. Todos habían bebido del vino, aunque no de la misma botella, lo que aumentó las sospechas.

Los reyes decidieron buscar la ayuda de un detective al que le contaron todos los detalles de esa noche. El detective interrogó a los meseros y al personal de limpieza del castillo sobre la botella de vino, pero nadie sabía dónde estaba. ¿Quién prestaría atención a una simple botella de vino?

El detective se frustró por no poder resolver un crimen tan enigmático, pero luego tuvo una idea: tal vez el vino no era la causa.

Capítulo 3: La Bala

El detective decidió buscar las copas que aún estaban en el lugar del crimen, en el mismo salón de la fiesta. Examinó la copa de la princesa Catalina, buscando pistas sobre la causa de su muerte. Al tocar el borde de la copa, notó algo diferente en el vidrio, un polvo casi invisible que se encontraba en el borde y en el fondo, donde quedaban algunas gotas de vino.

El detective rápidamente alertó a todos en la sala sobre el polvo en la copa. Tras un análisis rápido, se descubrió que era cianuro. La investigación se intensificó y se centró en los meseros que habían estado en contacto con las copas. Uno de ellos, en un arranque de culpa, culpó a la princesa Alexia antes de ser arrestado.

El detective se dirigió a la princesa Alexia, quien estaba sola en el salón donde ocurrió la tragedia. Le preguntó si lo sabía todo, y ella confirmó. Alexia confesó que había orquestado todo para eliminar a su hermana y convertirse en la futura reina. Después de un intercambio tenso, Alexia disparó al detective, quien cayó al suelo. Sin remordimiento, Alexia dejó el salón, asegurando que nadie sospecharía de la princesa que lloraba la pérdida de su hermana. El crimen había sido perfecto y no dejaba rastro.

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