E1: La oportunidad de Mateo

Pocos podían querer a Mateo. Sí, era divertido cuando se la pasaba hablando de Spiderman o de cuántas partidas podía ganar en Valorant “sin pestañear”, pero en cuanto te enterabas de que golpeaba la computadora cada vez que un Creeper explotaba cerca de su casa en Minecraft, dejaba de ser tan divertido.

Era un chico normal. Bueno… sí, se creía superior a todos y decía que no había aprobado ninguna materia porque “era más inteligente que los profesores”, pero tenía sentimientos.

Mateo estaba profundamente enamorado de Catalina: la más inteligente de la clase, la carismática, y por supuesto, la que le caía bien a todos. Él, el chico que pasaba sus horas llamándose a sí mismo “gigachad y sigma”, estaba convencido de que era el único que le iba a dar una oportunidad a ella.

Un día les tocó un trabajo en grupo. La profesora decía que quizás Catalina podía ayudarlo a remontar alguna nota. Ella no estaba muy encantada con la noticia, pero no tenía muchas opciones.

Catalina intentó ayudarlo, pero Mateo ya estaba hablando de cómo su server de anime en Discord era el más popular. Ella suspiró y siguió haciendo la tarea sola.

Al final de la clase, cuando ambos salían de la escuela, Mateo se acercó y le dijo que ya lo había pensado bien y que le daba la oportunidad de salir con él.

Catalina ni siquiera le respondió. Simplemente se fue. Mateo, en cambio, pensó que tal vez ella estaba demasiado nerviosa como para contestarle a alguien tan “superior” como él.

Al día siguiente, en la escuela, la profesora dio un comunicado sobre por qué el acoso era algo inaceptable. Y, por alguna razón, Catalina se estaba sentando mucho más lejos de lo habitual.

Por Faustina. Comunicación y Sociedad, 4° TT.