2x1: Método TED y Técnicas de Estudio
- talleresrn3
- 20 oct 2024
- 6 Min. de lectura
Leer y resumir un libro como "Método TED para hablar en público" puede ser una excelente forma de aprender a expresar ideas de manera clara y atractiva, tal como lo hacen los oradores en las conferencias TED.
Además, es un ejercicio útil para prepararse para la universidad y manejar grandes volúmenes de textos. Para hacerlo de manera efectiva, podés usar técnicas de estudio:
Accedé al libro acá: Método TED para hablar en público (Edición revisada y ampliada): Los secretos de las conferencias que triunfan en todo el mundo (Spanish Edition) (facilitadores-alfa.org)
Técnicas de Estudio para leer y resumir:
Subrayado o Resaltado:
Mientras leés el libro (en formato papel o en edición de PDF), utilizá un resaltador para marcar las ideas principales y los conceptos clave. Esto te ayudará a identificar rápidamente lo más importante cuando vayas a hacer tu resumen.
Consejo: En cada capítulo, identificá las frases que resumen mejor la idea principal.
Notas al margen o en un cuaderno:
Escribir breves resúmenes o reflexiones a medida que avanzás en la lectura ayuda a consolidar la información. Podés anotar preguntas, dudas o puntos interesantes que podrías incluir en tu resumen final.
Consejo: Hacé anotaciones de los ejemplos o anécdotas que más te llamen la atención.
Lectura activa:
Hacé preguntas mientras leés: ¿Por qué es importante esta idea? ¿Cómo puedo aplicarla en mi vida? ¿Qué ejemplos da el autor?
Consejo: Usá estas preguntas para facilitar la comprensión de los temas y sacar ideas claras para tu resumen.
Mapas conceptuales o esquemas:
Crear esquemas o mapas mentales puede ayudarte a visualizar mejor las conexiones entre las ideas. Es útil para estructurar un resumen y ver cómo las partes del libro están relacionadas.
Consejo: Hacé un esquema de cada capítulo siguiendo el índice del libro para organizar las ideas.
Técnica de Feynman:
Esta técnica consiste en explicar lo que has leído con tus propias palabras, como si se lo contaras a alguien que no sabe nada del tema. Esto te ayuda a identificar qué tanto has comprendido realmente.
Consejo: Intentá contarle a un compañero qué aprendiste de cada capítulo, sin leer directamente del libro.
Lectura en bloques y descansos:
Dividí la lectura en secciones o capítulos, y tomá descansos cortos entre bloques. Esto te permitirá asimilar mejor la información sin sentirte abrumado.
Consejo: Leé un capítulo, descansá y luego escribí un pequeño resumen con lo que recordás.
Aprovechá lo que sabés sobre la estructura de un texto para leer más rápido
Aprovechar la estructura de introducción, desarrollo y conclusión en un texto te permite hacer una lectura rápida y efectiva, enfocándote en las partes más importantes y obteniendo una comprensión clara del contenido sin necesidad de leer cada detalle. Cómo hacerlo en tres sencillos pasos:
1. Leer la Introducción para captar el propósito general
Objetivo: La introducción suele contener el propósito del texto, los temas principales que se van a tratar y una idea general del argumento.
Cómo hacerlo:
Lee las primeras líneas con atención para identificar el tema central. Pregúntate: ¿De qué trata este libro?
Subraya palabras clave o frases importantes que te den una idea clara del enfoque del texto.
Al finalizar la introducción, debes tener claro qué pregunta intenta responder el texto o cuál es su objetivo principal.
Ejemplo: En el libro Método TED para hablar en público, la introducción expone el interés del autor por ayudar a los lectores a aprender a hablar en público como los oradores TED, lo que te da una idea clara del propósito general del texto.
2. Identificar ideas clave en el Desarrollo
Objetivo: El desarrollo es la parte más extensa (dividida en capítulos), donde se explica la idea principal con detalles, ejemplos y argumentos. Aquí se encuentran las ideas clave que forman el cuerpo del texto.
Cómo hacerlo:
Leé los títulos y subtítulos (si los hay), ya que dividen el texto en secciones y te indican los puntos clave.
Leé las primeras oraciones de cada párrafo, ya que generalmente contienen la idea principal de ese párrafo. La idea principal o está al principio o al final del párrafo (en la oración principal) apoyada por detalles que aportan las ideas secundarias.
Buscá palabras de transición como “en primer lugar”, “sin embargo”, “además”, “por lo tanto”. Estas palabras te indican cambios o conexiones entre ideas.
Ignorá los ejemplos y detalles adicionales (oraciones secundarias) en una lectura rápida. Si necesitas más detalle después, puedes volver a ellos.
Ejemplo: Si lees la sección sobre "Cómo organizar una charla" en el Método TED, puedes enfocarte en las primeras oraciones de cada párrafo para captar rápidamente los pasos principales que recomienda el autor para estructurar una charla.
3. Leer la Conclusión para reafirmar el mensaje principal
Objetivo: La conclusión resume las ideas más importantes del texto y reafirma el mensaje o argumento principal. Es un excelente lugar para comprobar si has entendido el punto central.
Cómo hacerlo:
Leé la conclusión completa. Aquí el autor suele reiterar los puntos clave que debes recordar. Es un resumen de todo lo leído.
Revisá las frases finales para identificar si el autor ofrece recomendaciones o reflexiones que puedan reforzar la comprensión del tema.
Aprovechá esta instancia para preparar tus métodos de estudio para la universidad
El ejercicio de lectura rápida y efectiva que aprovecha la estructura de introducción, desarrollo y conclusión ofrece varias ventajas significativas para prepararte para la universidad:
1. Mejora la capacidad de síntesis y análisis
Ventaja: En la universidad, tendrás que lidiar con grandes volúmenes de texto. Esta técnica te enseña a identificar rápidamente las ideas principales y a sintetizar la información más relevante.
Aplicación: Cuando tengas que leer artículos académicos, libros de texto o investigaciones, podrás extraer los puntos clave sin perder tiempo en detalles innecesarios, lo que es crucial cuando manejas múltiples asignaturas.
2. Incrementa la eficiencia en el manejo del tiempo
Ventaja: La universidad demanda un uso eficiente del tiempo debido a la cantidad de tareas y lecturas asignadas. Con esta técnica, podés cubrir grandes cantidades de material en menos tiempo, dedicando más energía a otras actividades importantes.
Aplicación: En semanas de exámenes o cuando tengas que entregar varios trabajos, esta técnica te permitirá distribuir mejor tu tiempo entre todas tus responsabilidades académicas.
3. Facilita la comprensión de textos académicos
Ventaja: Los textos universitarios tienden a ser densos y especializados. Al aprender a identificar introducciones, ideas centrales y conclusiones, podrás desglosar textos complejos y entender rápidamente las intenciones del autor.
Aplicación: En cursos que impliquen la lectura de investigaciones científicas, estudios de caso o tratados filosóficos, usarás esta técnica para obtener una comprensión general sin sentirte abrumado.
4. Potencia el pensamiento crítico
Ventaja: La universidad no solo demanda que leas y memorices, sino que también analices y evalúes el contenido de los textos. Al enfocarte en las ideas principales y conclusiones, desarrollarás una habilidad para cuestionar y reflexionar sobre los argumentos de manera crítica.
Aplicación: Esto es particularmente útil en la redacción de ensayos y trabajos académicos, donde se te pedirá que interpretes textos y construyas tus propios argumentos en respuesta a los autores que leés.
5. Mejora la preparación para exámenes y trabajos
Ventaja: Esta técnica te ayuda a retener información clave y a tener una visión clara de cada texto. Esto es crucial para estudiar de manera más efectiva antes de los exámenes o preparar presentaciones y ensayos, ya que ya tendrás una buena base de lo más relevante.
Aplicación: En semanas previas a exámenes o entregas de trabajos, puedes hacer repasos rápidos de los textos usando esta técnica, lo que te dará más tiempo para repasar y profundizar en los puntos más complejos.
6. Fomenta la autodisciplina y el aprendizaje autónomo
Ventaja: La universidad requiere que seas autodidacta y responsable de tu propio aprendizaje. Esta técnica te brinda una herramienta para enfrentarte a las lecturas obligatorias sin depender de explicaciones externas.
Aplicación: Cuando no tengas un profesor que guíe tu lectura o cuando debas preparar temas por tu cuenta, esta técnica será clave para mantener un ritmo de estudio constante y eficaz.
7. Facilita la participación en discusiones y debates
Ventaja: Al comprender rápidamente las ideas principales de un texto, estarás mejor preparado para participar en discusiones en clase o en grupos de estudio. Podrás aportar ideas con más confianza y claridad.
Aplicación: En clases donde se fomente el debate o la discusión sobre temas académicos, tu capacidad para captar rápidamente las ideas centrales de los textos te permitirá argumentar con precisión y solidez.
8. Ayuda a construir resúmenes efectivos
Ventaja: La habilidad de extraer lo esencial de un texto te permitirá hacer resúmenes claros y precisos, lo cual es indispensable para estudiar o presentar trabajos académicos.
Aplicación: A la hora de preparar fichas de estudio o notas para un examen, sabrás cómo condensar el contenido de manera efectiva, optimizando tus recursos de estudio.
Lectura opcional: ¿Qué son las técnicas de estudio y cuáles existen? (capacitarte.org)
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