Los chismes locales, pasan de boca en boca contando distintas versiones y dejando que la gente opine de tu vida. Estos chismes surgen, generalmente en escuelas, trabajos y juntadas.
El principal foco del chisme son las redes sociales como por ejemplo Twitter, Instagram y WhatsApp. Los rumores salen a la luz principalmente por Twitter y crecen con las opiniones que surgen a través de los comentarios. Esto se va desarrollando por retweet y la función de “compartir”.
Así, surgen chismes como: “tal está embarazada”, “tal tiene Sida”, “a tal le están metiendo los cuernos”, “tal se vio con tal” y muchas suposiciones que mayormente son falsas. Estas versiones, mentiras y opiniones pueden generar daños en la autoestima de los adolescentes, problemas psicológicos o hasta llevar a pensar en la muerte. Todo va a depender de la gravedad del chisme y de cómo afecta a la sensibilidad de cada persona.
Chismes picantes: ¡historias que mantienen al pueblo al rojo vivo!
Los chismes están divididos en diversas categorías. Por un lado, existen los más llamativos que, por ejemplo, pueden ir desde internas entre dos chicos con una gran diferencia de edad hasta un choque automovilístico. Y, por otro lado, hay temas más complejos que pueden resultar perjudiciales para las personas, como las peleas públicas (en una fiesta, después del boliche, en bares, etc.), difusión no consentida de fotos intimas, amoríos con amantes y otros.
En nuestra localidad, como en todas partes, los chismes generan una gran inquietud en los adolescentes, porque no importa cuál sea el contenido de la historia, siempre van a hacer lo posible para enterarse de lo que pasó. A partir de esto se generan los problemas y, obviamente, debido a las versiones que la gente inventa o rumorea. Finalmente, no importa si es verdad o mentira, se termina enterando todo el pueblo.
¿Cómo circulan los chismes en el mundo adolescente?
Muchos y muchas optan por la búsqueda de información a través de los celulares y las redes sociales (WhatsApp, Instagram y Twitter), y por culpa de eso, se terminan haciendo publicas cosas intimas o delicadas sobre las personas involucradas.
Desde la perspectiva de la Educación Sexual Integral (ESI), enfocada en la convivencia y el cuidado de los demás, es fundamental ser consciente de cómo la difusión de chismes puede afectar la integridad y el bienestar de las personas. Antes de compartir cualquier información, es esencial considerar cómo nuestras acciones pueden impactar emocional y psicológicamente a quienes están involucrados.
La ESI nos enseña a valorar y respetar la intimidad de los demás, promoviendo una cultura de consentimiento y cuidado. Antes de divulgar información, debemos recordar que las personas tienen derecho a mantener su privacidad y a no ser objeto de rumores perjudiciales. Al ser responsables en nuestra comunicación, estamos demostrando una comprensión profunda de la importancia de respetar a los demás y crear un entorno de confianza y respeto mutuo.
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Nota de Opinión
Lengua y Literatura 4°
Prof. Pablo Prieto
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