Durante el transcurso del 2023, el paro y el reclamo es una problemática que se ha diversificado y convertido en un accionar común de varios servicios públicos, en los que se puede destacar, la salud pública. Ante varias de las medidas adoptadas por este ámbito, el estado no ha sabido responder o sus respuestas no fueron acordes al pedido de mejores salarios y condiciones laborales por parte de los trabajadores.
En varios casos, además de los profesionales y personas vinculadas laboralmente al sistema de salud, la principal perjudicada es la sociedad en su conjunto. La pérdida o cancelación de turnos y la falta de posibilidades para la internación o realización de estudios específicos, se posicionan como los problemas más importantes en los que se tendría que poner énfasis para resolverlos de manera rápida.
Para poder corroborar las problemáticas expresadas, se realizó una entrevista con una trabajadora del hospital de Rio Colorado, a partir de la cual se puede destacar que la derivación de pacientes por falta de recursos y la cancelación de turnos por las medidas de fuerza, constituyen las consecuencias más fuertes de este conflicto.
En mi opinión, puedo resaltar que, en una realidad donde la situación económica es muy compleja, el ejercicio pleno del derecho a la salud pública debe ser garantizado por parte del estado. En muchos casos, la salud privada deja de ser una opción por su elevado coste económico, a lo cual, se puede sumar el mal funcionamiento de las obras sociales.
En síntesis, la inversión en salud y otros servicios públicos deben ser políticas de estado, donde se garanticen buenas condiciones laborales y salarios acordes a los parámetros económicos del país. La sociedad debe sumarse a este reclamo, ya que, un sistema de salud eficiente, es un beneficio para todas las personas. Los llaman esenciales, pero los tratan como descartables.
Nota de opinión
Alumno del Taller de Comunicación 5°
Profesores: Mariana Tomaselli Pizá y Pablo Prieto
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