No es raro que, al volver de una “joda”, después de tomar y bailar con amigos, te enteres que hubo una pelea que terminó con una o más personas heridas. Y es que la violencia es un fenómeno que está presente desde muy temprana edad, ya sea verbal o física, involucrando a cualquier tipo de género y poniendo en riesgo la seguridad de uno mismo y la de los demás.
La escuela como escenario Inicial de conflictos
Asimismo, la mayoría de los conflictos entre adolescentes se inician en la escuela, empezando desde la primaria con violencia más leve y aumentando su intensidad en la secundaria, siendo estos generados por provocaciones, bullying, impulsos y/o cuestiones personales.
La realidad de la violencia en las instituciones educativas
En la ESRN N°3, al igual que en otras instituciones, han surgido situaciones de violencia entre sus estudiantes. Un ejemplo reciente de esto fue en la celebración del Día del Estudiante, en donde un estudiante le pegó un cabezazo a otro en un aula y esto causó que sus amigos se involucraran tirándolo al piso y golpeándolo hasta que los pararon los profesores.
Fue tan grave el suceso que la ambulancia tuvo que ser llamada, debido a las heridas que le causaron. En un caso como este interviene el Consejo de Convivencia conformado por un alumno, padres, directivos y profesores, quienes deciden cómo encargarse de la situación. Se puede suspender a los involucrados o tomar sanciones reparatorias (hacer un afiche y exponer sobre el tema, limpiar la galería, etc).
Limitaciones de las medidas actuales
En nuestra opinión, estas medidas no son suficientes para prevenir la violencia entre estudiantes ya que, en el caso de un afiche, es un castigo muy leve que no genera una toma de consciencia. Por otro lado, algo como limpiar los baños o ayudar en la cocina es una responsabilidad que no muchos están dispuestos a cumplir. Esto prevendría la repetición de este tipo de conductas violentas.
El rol de la responsabilidad y la ausencia de consecuencias
En nuestra escuela, al no existir la posibilidad de que te expulsen, los estudiantes se toman la libertad de hacer lo que quieran sin tenerle miedo a las consecuencias. Este tipo de conductas sin repercusiones puede llegar a expandirse fuera de la escuela, en eventos públicos como el fogón o una joda, en un boliche o una casa; llegando a niveles mucho más extremos debido a que a menudo no hay un adulto responsable o una figura de autoridad que controle la situación.
Llamado a la mejora de medidas de prevención
En conclusión, la escuela debería mejorar sus medidas de prevención para que estos acontecimientos no pasen a mayores. Los problemas se resuelven hablando, no golpeando ni teniendo sanciones intrascendentes.
Si sentís que no te escuchan
Podés llamar al 102. Es un número gratuito y confidencial para que cada niña, niño y adolescente viva sin violencia y crezca en el pleno ejercicio de todos sus derechos. Atienden con muy buena onda y te orientan, ocupándose de tu caso y derivándote a quién mejor te puede acompañar. Brinda información y orientación ante casos de riesgo o vulneración de derechos, en articulación con todos los organismos del Sistema de Protección Integral de Derechos.
Te puede interesar este video: Violencia - Educ.ar
Nota de Opinión
Lengua y Literatura 4°
Prof. Pablo Prieto
Comments